¿Es posible que algunas personas sean más vulnerables a los trastornos mentales que otras? El modelo diátesis-estrés propone que ciertos miembros de la población, tendrían características inherentes que aumentarían el riesgo de presentar uno. A su vez, habría otros que mostrarían una menor prevalencia de estas afecciones, a causa de factores innatos también.

A menudo, se usa este modelo teórico para explicar la génesis de la esquizofrenia, pero puede aplicarse a otras patologías mentales. En términos simples, esta teoría propone que los trastornos psicológicos resultan de una interacción entre factores ambientales y genéticos. A continuación, veremos sus postulados con más detalle.
Asegúrese de contratar nuestros servicios de atención psicológica con tiempo de anticipación, dado que nuestros profesionales se encuentran trabajando al 100% de sus capacidades. No dude en contactarnos o dejar su mensaje vía whatssapp.
¿En qué consiste el modelo diátesis-estrés?
Esta teoría la desarrollaron Zubin y Spring en 1977, propone que la vulnerabilidad es un factor crucial en la aparición de enfermedades mentales. El modelo diátesis-estrés señala la vulnerabilidad es una variable que se determina a partir de aspectos biológicos. Cada persona, por su propia herencia genética, tendría un mayor o menor grado de tolerancia al estrés (diátesis).
Siguiendo esta línea, mientras menor sea el nivel de tolerancia, mayor es la probabilidad de que el estrés desencadene un trastorno. Contrario esto, si la persona tiene un grado alto de tolerancia, mayor será el nivel de estrés necesario para causar la patología.
Este modelo explicaría por qué existen personas que vivencian eventos que pudieran considerarse traumáticos, pero no desarrollan psicopatologías severas. A su vez, describe por qué otros sí presentan síntomas que evolucionan en trastornos psicológicos. Todo dependerá de qué tan vulnerable sea el individuo en cuestión.
¿Qué factores aumentan la vulnerabilidad o predisposición?
Continuando con lo anterior, el modelo diátesis-estrés engloba una serie de factores de riesgo que aumentan el nivel de predisposición. Varios de estos tienen que ver con características biológicas que son determinadas por la herencia de las personas.
En este sentido, Nuechterlein, Buchsbaum y Dawson (2019) publicaron un trabajo sobre la vulnerabilidad neuropsicológica en la esquizofrenia. Con base en estudios de neuroimágenes, los autores señalan dos posibles hipótesis, una indica que podría relacionarse con disfunciones del hemisferio derecho cerebral. La segunda se relaciona con la actividad de un sistema del lóbulo prefrontal que participa en la atención.
En relación al anterior, la evidencia disponible sugiere que la herencia genética juega un papel clave en este tipo de disfunciones neurológicas. Una investigación señaló que los niños en edad escolar, cuyos padres tenían historial psiquiátrico, mostraban más problemas neurológicos que otros (Marcuse y Cornblatt, 2021).
Por otro lado, el uso de sustancias psicoactivas como el cannabis, también parece guardar relación con la esquizofrenia. Una investigación encontró que las personas con alto riesgo de padecer esquizofrenia, tienden a consumir cannabis en gran cantidad durante la adolescencia (Hiemstra et al., 2018)
Otro factor que debe considerarse en el modelo diátesis-estrés es el grado de estrés cotidiano al que se somete una persona. Una persona puede tener alta tolerancia al estrés, pero si este es constante y diario, puede que en algún punto la sobrepase. En cambio, alguien con mucha sensibilidad, podría nunca experimentar algo que sea lo bastante estresante como para tener un trastorno.
Expansión del modelo diátesis-estrés.
Desde su formulación, el modelo ha sido revisado en varias ocasiones con el objetivo de hacerlo más útil y específico. Hoy en día, existe otro elemento que forma parte del modelo: los factores de protección. Estas son circunstancias o variables que reducen la vulnerabilidad de una persona a padecer trastornos mentales y facilitan su recuperación. Entre estos, se pueden mencionar los siguientes:
1. Redes de apoyo.
La soledad indeseada es algo que afecta la salud de todas las personas, sobre todo las de los pacientes psiquiátricos. En este mismo sentido, la evidencia señala que contar con redes de apoyo, como familiares o amigos, es beneficioso para la salud mental. Aquellos que tienen redes de apoyo, tienen menos probabilidad de tener trastornos mentales y un mejor pronóstico si acaso lo tuvieran.
2. Adquisición de competencias.
Otro factor decisivo para el modelo diátesis-estrés son las propias capacidades que la persona aprende. A lo largo de nuestra vida, aprendemos diferentes estrategias para el manejo de las adversidades, el estrés y su impacto. Estos comportamientos aprendidos pueden reducir los efectos negativos del estrés en la salud mental o pueden aumentarlo. Al final, eso dependerá de la utilidad que tengan esos mecanismos en el contexto de la persona.
Lo más importante es que, las personas pueden adquirir este tipo de habilidades a través del entrenamiento. De esta manera, se corre menos riesgo de tener un trastorno mental o de reincidir si ya se tuvo uno.
3. Farmacología.
El desarrollo de medicinas cada vez más específicas para el tratamiento de las crisis psicológicas, es beneficioso para los pacientes. A través de los fármacos, se pueden regular muchos de los síntomas característicos de trastornos como la ansiedad o psicosis. En consecuencia, se estabilizan las funciones cognitivas del paciente con el fin de permitirle desarrollar recursos para manejar situaciones.
En esta misma línea, lo más recomendable es que los fármacos se apliquen combinados con la psicoterapia. De lo contrario, se corre el riesgo de que el paciente sufra más efectos secundarios y se vuelve dependientes de los mismos.
¿Para qué sirve el modelo diátesis-estrés?
La teoría de diátesis-estrés nos ayuda a comprender de forma más específica las circunstancias particulares de los pacientes con trastornos mentales. Mediante este modelo es posible analizar los factores específicos que protegen a la persona o aumentan el riesgo de sufrir alguna afección. Así, se pueden elaborar intervenciones más personalizadas y efectivas para ellos.
Para finalizar, el modelo diátesis-estrés nos permite entender mejor los riesgos a los que nos exponemos y las capacidades para manejarlos. De modo que sea posible actuar de forma preventiva y cuidar de nuestra salud mental, antes de que haya consecuencias negativas.
Este artículo es meramente informativo, y no reemplaza un tratamiento terapéutico. Así mismo podes ponerte en contacto con nosotros para consultar turnos disponibles para atención. No se atienden urgencias, sólo se realiza tratamiento ambulatorio. En caso de urgencia comunicarse con el teléfono de salud mental correspondiente a su lugar de residencia, obra social o prepaga que posea.
Referencias bibliográficas.
- Hiemstra, M., Nelemans, S. A., Branje, S., van Eijk, K. R., Hottenga, J. J., Vinkers, C. H., … & Boks, M. P. (2018). Genetic vulnerability to schizophrenia is associated with cannabis use patterns during adolescence. Drug and alcohol dependence, 190, 143-150.
- Marcuse, Y., & Cornblatt, B. (2021). Children at high risk for schizophrenia: Predictions from infancy to childhood functioning. In Life-span research on the prediction of psychopathology (pp. 81-100). Routledge.
- Nuechterlein, K. H., Buchsbaum, M. S., & Dawson, M. E. (2019). Neuropsychological vulnerability to schizophrenia. In The neuropsychology of schizophrenia (pp. 54-77). Psychology Press.
- Zubin, J., & Spring, B. (1977). Vulnerability: a new view of schizophrenia. Journal of abnormal psychology, 86(2), 103.