Terapia cognitiva de Beck para la depresión Esta terapia ha sido elaborada con el fin de que los pacientes descubran maneras más positivas de interpretar la realidad, alejándose de los esquemas depresógenos y las distorsiones cognitivas propias de la depresión. Se pretende actuar desde un empirismo colaborativo en el que el paciente participe activamente creando situaciones que le permiten hacer experimentos conductuales (es decir, poner a prueba sus creencias), las cuales van a ser propuestas entre el terapeuta y el propio paciente. Asimismo, el psicólogo no va a confrontar las creencias disfuncionales directamente, sino que va a favorecer un espacio de reflexión para el paciente, de manera que en último término sea él quien vea la inexactitud de sus creencias (esta manera de proceder es conocida como método socrático).
DEPRESIÓN
BASE BIOQUÍMICA Y NEUROANATOMÍA DE LA DEPRESIÓN.
Actualmente, los aportes de técnicas de neuroimagen están intentando validar la presencia de factores neuroquímicos y neuroanatómicos para explicar la presencia de depresión en algunas personas. No obstante, es importante mencionar que en la depresión influyen tanto factores externos como internos. Finalmente, es fundamental comprender que ante la primera manifestación de síntomas depresivos es necesario acudir a un profesional de la salud mental que valore el tratamiento pertinente.
DIFERENCIAS ENTRE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN.
Mientras que el origen de la depresión suele ser de índole psicológica, las causas que provocan la ansiedad son más variadas: sustancias como el alcohol, los broncodilatadores o drogas como la cocaína o la marihuana son claros detonadores de este tipo de trastornos. Una dieta deficiente (por ejemplo, niveles bajos de vitamina B12) también puede contribuir al estrés o a la ansiedad. En casos muy poco comunes, un tumor de la glándula suprarrenal puede causar ansiedad o síntomas similares al estrés.
TRASTORNOS DEPRESIVOS.
Los trastornos depresivos son un conjunto de cuadros clínicos en los que predomina el síntoma subjetivo de estado de ánimo deprimido (puede no ser manifiesto) y una reducción del interés. Se presentan en el transcurso de los trastornos del estado de ánimo uni- o bipolares (afectivos), trastornos somáticos, trastornos de adaptación causados por conflictos o situaciones difíciles, intoxicaciones, efectos adversos a medicamentos, otros trastornos psiquiátricos tales como los trastornos esquizoafectivos, la depresión pospsicótica, trastornos mixtos de depresión y ansiedad, neurastenia o síndromes de abstinencia.