LA INSATISFACCIÓN PERSONAL.

Cuando no te sientes satisfecho o satisfecha con algún aspecto de tu vida, eso implica que estás haciendo una valoración negativa sobre lo que ocurre y te enfocas en lo que quisieras realmente tener, vivir o experimentar. Esto supone desconectar de lo que realmente está ocurriendo y centrarte en una serie de alternativas que realmente no están sucediendo, lo cual genera aún más frustración e insatisfacción. Por supuesto, puedes mejorar tu vida en cualquier aspecto, y eso es algo que llega con acciones diferentes y con constancia. La insatisfacción, en principio, es una emoción que te ayuda a conseguir esos cambios (la insatisfacción es en realidad el principio de un proceso de cambio personal; quieres cambiar porque ya te cansaste de lo que ocurre). El problema está cuando esa insatisfacción no está en lo que haces tú... sino en lo que ocurre a tu alrededor (tu contexto, pareja, personas, situación, compañeros, trabajo, etc.). Cuando tu insatisfacción está relacionada con factores externos, como el comportamiento de los demás, sus características, el contexto, las situaciones, etc., tenemos un problema diferente. ¿Por qué? Sencillamente porque no puedes controlar lo que ocurre a tu alrededor ni a las personas con las que te relacionas o convives, de forma más íntima o superficial. La insatisfacción es un estado emocional desagradable, cercano a la ira y a la frustración, que proviene de hacer una valoración sobre ti (lo que crees que necesitas y mereces en relación al otro) y el entorno o los demás en base a una comparación: siempre puede haber "más y más". Pero la comparación es un absurdo. Todo más te lleva a otro más, y así indefinidamente. Así es cómo la insatisfacción termina por ser un estado habitual en tu vida: siempre ves motivos para sentir esa emoción y terminas por valorar tu realidad de una forma negativa.

LA TERAPIA ONLINE Y SUS BENEFICIOS.

Favorece el anonimato: Existen personas con dificultades para presentarse personalmente a una clínica para realizar una entrevista. Aparece el miedo al estigma social. De esta manera puede tomar la terapia desde la comodidad de su hogar. Mayor intimidad: Puede comunicar más abiertamente sus conflictos al realizar la terapia desde su hogar. Comodidad, menor deserción del tratamiento: en ocasiones las personas pueden tener dificultades para trasladarse de un lugar a otro. Depende también de la patología que tenga el paciente. Por ejemplo: pacientes que padecen depresión y que en ocasiones les cuesta levantarse de la cama y acudir a la consulta. Mayor cobertura y acceso: Se pueden atender pacientes de diversas partes del mundo. Menor costo: por un lado el tiempo y el coste económico el cual no requiere el gasto del viático. Puede organizarse sus propios horarios, sin que intervenga la terapia en otras actividades.

LA TERAPIA ONLINE.

PRODUCE MENOR AUSENTISMO A LOS ENCUENTROS DE TERAPIA. Recordemos que en los momentos en que el paciente se encuentra más inmerso con sus síntomas mayor va a ser el grado de astenia y angustia en el sujeto, lo cual si tuviera que movilizarse hasta el consultorio, lo más probable que suceda es la ausencia y posible deserción del tratamiento. Por ejemplo que el paciente no quiera levantarse de la cama, se encuentra favorecido pudiendo tomar terapia de todas formas. LIBERTAD PARA ACCEDER AL TRATAMIENTO. El poder contar con un celular e internet ha provocado mayor agilidad para consultar y solicitar turnos con los profesionales. MAYOR FLEXIBILIDAD HORARIA. No hay necesidad de acudir a un lugar, pudiendo realizarlo desde cualquier parte del mundo.

¿PARA QUÉ HACER TERAPIA?

En el para qué como la palabra lo indica se expresa una finalidad, es decir que persigue un fin, mientras que en el por qué no encontramos solo con motivos. La finalidad implica ir más allá de los motivos del padecer, sino un qué hacer con este, poder reestablecer el bienestar en el paciente y acabar con las limitaciones que ocupan su existencia. Pedir ayuda no es fácil, en ocasiones la toma de consciencia de la necesidad de un profesional es un proceso que requiere tiempo. En el transcurrir de tiempo la persona intenta infinidad de soluciones plausibles de llevar a cabo respecto de su padecer. Entonces, ¿Cuándo consultar? cuando ese padecer se torna insoportable produciendo limitaciones en la vida cotidiana, afectando las diversas esferas del sujeto (trabajo, vida personal, entre otras). En ocasiones aceptar que no se puede solo, cuesta, pero es un indicador de cambio. En el momento en que decides iniciar un tratamiento terapéutico, este se transforma en una inversión para tu vida, donde por medio de nuevas experiencias obtengas un abanico de posibilidades respecto de como actuar frente a una misma situación.