El conjunto de entidades diagnósticas, conocidas como “trastornos neurocognitivos”, aparecen clasificadas en los manuales diagnósticos de trastornos mentales más usados, y se caracterizan principalmente porque las personas que padecen cualquiera de ellos presentan una afección cognitiva. Esta afección cognitiva está caracterizada por un deterioro en diversos procesos psicológicos básicos como la percepción, la atención, la memoria y en otras habilidades cognitivas. Este declive, cuando es pronunciado, causa malestar y dificultades para llevar a cabo las tareas cotidianas. Los trastornos neurocognitivos se componen de un conjunto de condiciones fundamentadas en un déficit pronunciado en diversos procesos cognitivos, que además son de índole neurobiológica. En caso de que fuera un ligero declive en estos procesos cognitivos, podría considerarse que es una consecuencia evolutiva del envejecimiento.