El proceso de cambio que conlleva vivir en otro país es una situación que cualquiera puede apreciar como desestabilizadora a nivel psicológico. Diferentes son los motivos en los cuales las personas deciden trasladarse de un territorio a otro, emigrar (mejoras en la estabilidad personal, búsqueda de oportunidades, dificultades en el país de nacimiento), y este cambio trae consigo un conjunto de elementos que es importante tener en cuenta. Emigrar sin la preparación adecuada puede tener como resultado una pobre adaptación al nuevo sitio, sentimiento de culpa, sentimiento de tristeza expresada en sensación de vacío, desánimo y frustración por no comprender qué está sucediendo son algunos de los elementos que pueden hacer dificultoso la transición.