Favorece el anonimato: Existen personas con dificultades para presentarse personalmente a una clínica para realizar una entrevista. Aparece el miedo al estigma social. De esta manera puede tomar la terapia desde la comodidad de su hogar. Mayor intimidad: Puede comunicar más abiertamente sus conflictos al realizar la terapia desde su hogar. Comodidad, menor deserción del tratamiento: en ocasiones las personas pueden tener dificultades para trasladarse de un lugar a otro. Depende también de la patología que tenga el paciente. Por ejemplo: pacientes que padecen depresión y que en ocasiones les cuesta levantarse de la cama y acudir a la consulta. Mayor cobertura y acceso: Se pueden atender pacientes de diversas partes del mundo. Menor costo: por un lado el tiempo y el coste económico el cual no requiere el gasto del viático. Puede organizarse sus propios horarios, sin que intervenga la terapia en otras actividades.