El principal aspecto característico del Trastorno de la Personalidad por Dependencia es una necesidad generalizada y desmedida por recibir cuidados de otras personas (definición del Trastorno de la Personalidad por Dependencia del DSM V), algo que, desde luego, trae consigo una serie de problemas que impiden el desarrollo pleno del individuo en el ámbito social. A la hora de emitir un diagnóstico, es importante saber reconocer ciertos aspectos llamativos que podemos encontrar al recibir un paciente con dependencia emocional en la consulta: Son sumisos Estos individuos muestran comportamientos generalizados de sumisión, generando un desmesurado apego y miedo a quedarse sin el apoyo o protección de las personas a su alrededor. Es incapaz de tomar decisiones