Se entiende por psicosis al conjunto de alteraciones mentales que generan en quien las padece una alteración en la percepción de la realidad, perdiendo contacto con esta y provocando dificultades severas en el funcionamiento de la percepción, pensamiento y conducta. El concepto surgió en la corriente psicoanalítica, apareciendo en 1841 y empezando a popularizarse a partir de 1845. De hecho, en este último año se haría popular y se extendería la división de los trastornos mentales en neurosis (de origen neuropsicológico, en la que el sujeto tiene dificultades para adaptarse a la realidad pero sin negar esta) y psicosis (psiquiátrico, en el que se produce una ruptura con la realidad y una posible generación de una nueva). Los síntomas más frecuentes y predominantes que suele presentar alguien con algún tipo de psicosis son las alucinaciones o percepciones de estímulos no existentes en la realidad, que pueden afectar a cualquier modalidad sensorial, y los delirios (sean éstos o no un intento de explicar dichas alucinaciones).